Claves para correr una Spartan
Correr una Spartan no es moco de pavo. Trepar cuerdas, saltar muros, levantar ruedas de tractor, arrastrarse por el barro… Estas carreras de obstáculos están diseñadas para poner a prueba al más resistente de los participantes. Con diferentes dificultades y distancias, las Spartan se han convertido en uno de los retos más intensos del panorama deportivo. ¿Las conoces? ¿Has hecho alguna?
Correr una Spartan puede ser duro: márcate tu objetivo
A la hora de prepararte para una prueba de este tipo no es lo mismo si la corres por diversión, con amigos, por ejemplo, que si te lo quieres tomar en serio. En el primer caso, con entrenar normal tres o cuatro veces a la semana, combinando diferentes rutinas de entrenamiento, puedes disfrutar de la experiencia. Pero si tu idea es competir, necesitas un entrenamiento planificado durante, mínimo, seis meses para estar a punto.
Para esta planificación, deberás combinar carrera en diferentes superficies (como asfalto y monte), para acostumbrarte a terrenos irregulares; trabajar la fuerza y la resistencia, aumentar la intensidad de las series poco a poco; ejercitar el core y practicar entrenamiento por intervalos de alta intensidad o HIIT, etc. ¡Ah! Y practica muchos burpees.
También tendrás que vigilar tu dieta y ser estricto. Para ello, lo mejor es consultar con un especialista en nutrición deportiva. Sea cual sea tu objetivo, a continuación te ofrecemos algunos consejos que debes tener en cuenta si te enfrentas a una Spartan.
Consejos para enfrentarte a una carrera Spartan
Antes de la carrera
Obviamente, una correcta alimentación es clave para tu rendimiento, pero, ojo, no comas justo antes de la carrera. Lo ideal es hacer una cena rica en carbohidratos la noche anterior. Los hidratos de carbono como el arroz o la pasta son tus grandes aliados: te ayudarán a mantener los depósitos de glucógeno llenos antes de la carrera. ¡Pero no te come con moderación! No quieres que te siente mal y no puedas correr. Si aun así vas a desayunar, hazlo, como mínimo, tres horas antes de que empiece la prueba.
Para asegurarte que tu rendimiento sea óptimo, además, asegúrate de estar bien hidratado. Uno de los síntomas de deshidratación es la falta de energía y afectará directamente a los resultados.
Por último, por mucho que te los recomienden, nunca pruebes geles energeticos para deportistas o suplementos nuevos antes de que empiece la carrera, ya que te arriesgas a que te ocasionen problemas digestivos inesperados en mitad de la prueba. Sigue siempre los consejos de un especialista y recuerda que, si tienes alguna duda sobre este tipo de productos, siempre puedes hacernos consultas en nuestra web.
Durante de la carrera
Cuando estés en plana Spartan, controla bien los puestos de avituallamiento. Si la carrera no es muy larga (hasta 10km), no necesitas una botella y, con hidratarte bien antes de empezar, tendrás suficiente. Pero si hablamos de una carrera de más de una hora asegúrate de tener a mano agua, un gel energético o una bebida isotónica. Y recuerda: bebe despacio, a sorbios pequeños.
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Después de la carrera
Tras acabar la Spartan es el momento de que recuperes tus reservas de glucógeno. Mejor si tienes preparado algo saludable con proteína, carbohidratos y grasas saludables. No olvides tampoco reponer líquidos, pero poco a poco. También puedes optar por un batido recuperador como el que te puedes preparar con Be Green Perfect Pro Vainilla-Cookie. Por último, nunca olvides que estirar para evitar lesiones y ayudar a nuestro cuerpo a recuperarse del esfuerzo físico.
¿Ya lo tienes todo preparado para enfrentarte al reto de correr una Spartan? ¡No te rindas y a por todas!
En Kronosalud, somos especialistas en nutrición deportiva y puedes contactar con nuestro equipo de nutricionistas deportivos para recibir consejos y elegir los productos que mejor se adapten a ti.
