Salud y Bienestar

¿Cómo prevenir el pie de atleta? Consejos de higiene y medidas

La afección llamada “pie de atleta” es muy común entre los deportistas, pero también entre quienes no lo son. Su nombre se debe a que esta infección, causada por hongos que crecen con la humedad, es fácil de coger en las duchas de los gimnasios o en las piscinas. Por eso es importante saber cómo prevenirla sobre todo durante los meses de verano.

Causas del pie de atleta: ¿Por qué nos infectamos?

Durante los meses de verano tenemos los pies más expuestos a altas temperaturas que aumentan la sudoración de nuestro cuerpo. La humedad en los calcetines es una de las mejores aliadas de la infección por hongos llamada “pie de atleta”. Disfrutar de verano significa piscina, playa, gimnasio para ponernos a punto. ¡Y hay muchas ganas! Estas infecciones nos suelen pillar desprevenidos, pero tranquilidad: te vamos a decir cuándo tienes que ir al médico.

¿Cómo sé si tengo “pie de atleta”?

El “pie de atleta” es una infección por hongos afecta a las zonas situadas entre los dedos de los pies y a la planta. Casi siempre afecta a la intersección entre el cuarto y el quinto dedo. Y cuidado, es importante ir al médico porque puede afectar a otras zonas del cuerpo como en las axilas. La gente que transpira mucho debe de tener mucho más cuidado, así como las personas que padecen de alguna lesión en la piel o las uñas de los pies.

Síntomas del pie de atleta

Cuando tengas estos síntomas, tienes que acudir al médico para que la infección no empeore:

  • Picazón
  • Enrojecimiento de la piel
  • Encamación
  • Escozor y ardor

Tratamiento del pie de atleta para que desaparezca la infección

La detección temprana de la infección es importante. Es habitual que, en tres o cuatro semanas, aplicando una crema antifúngica (que combate los hongos), estés perfectamente. El médico también puede recetarte antifúngicos por vía oral.

Los tratamientos por vía tópica suelen ser menos eficaces que los que se administran por vía oral. Por eso es de obligado cumplimiento acudir al médico para que determine el estado de la infección.

En ocasiones, y siempre que no haya lesiones cutáneas, se puede recomendar bañar la zona afectada con jabón de sulfuro de selenio, que se usa como potente antifúngico contra las infecciones por hongos o levaduras en la piel y el cuero cabelludo. Este producto es muy fácil de encontrar en cualquier farmacia.

Aunque notes mejoría antes de este periodo de tiempo, no debes dejar el tratamiento, puesto que lo más probable es que la infección no se cure del todo y vuelva a aparecer.

10 consejos para prevenir el “pie de atleta”

  • Seca a conciencia los pies con una toalla. Sobre todo, seca los espacios de entre los dedos de los pies. Te aseguro que este es el mejor consejo contra los hongos.
  • Intenta usar calzado ligero y abierto como sandalias. Los zapatos cerrados generan una mayor sudoración del pie que, si se prolonga a lo largo del día, puede provocar la proliferación de los hongos porque les encanta la humedad.
  • En caso de no poder evitar el uso de zapatos cerrados, quítatelos nada más llegar a casa, lava bien los pies y seca muy bien.
  • No uses los mismos calcetines o medias durante más de un día.
  • Utiliza calzado fabricado con materiales naturales como el cuero o la lona.
  • Lava con frecuencia las toallas con las que te secas los pies y no las compartas para evitar propagaciones.
  • En las piscina, vestuarios, balnearios y duchas de los gimnasios, camina siempre con chanclas. Este consejo también es válido para las duchas y vestuarios de las playas, aunque sean de madera.
  • Lava con frecuencia las alfombras de baño.
  • Para evitar la reinfección, también existen cremas antifúngicas que previenen contra las infecciones por hongos.
  • Puedes utilizar antifúngicos en calzado y calcetines.

Remedios caseros contra el pie de atleta

Aconsejamos que, al primer síntoma, acudas al médico. No obstante, en la naturaleza encontramos potentes remedios contra los hongos y las levaduras.

Aceite de árbol de té

Este aceite es conocido por sus propiedades antibacterianas y antifúngicas. Es muy potente combatiendo estas infecciones causadas por hongos o por bacterias; sin embargo, debes evitar utilizarlo si tienes la piel irritada.

Ajo

Al igual que el aceite de árbol de té, el ajo tiene propiedades antibióticas. Puedes machacar cuatro dientes de ajo, mezclarlos con agua tibia y remojar los pies durante treinta minutos dos veces al día.

Polvos de talco

Los polvos de talco evitan la humedad. Tras secarte bien los pies, puedes aplicar polvos de talco entre los dedos.

Bicarbonato de sodio

Es otro remedio antifúngico que todos tenemos en casa. Mezcla media taza de bicarbonato en un recipiente con agua tibia y remoja los pies durante 15 minutos. Luego seca concienzudamente.

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