Nutrición para Deportistas

Beneficios de practicar deportes bajo el agua

Cualquier momento es perfecto para comenzar a realizar deportes acuáticos, concretamente bajo el agua. Los beneficios resultantes van a acompañarnos durante mucho tiempo y los notaremos a nivel físico y mental. También los deportes bajo el agua son perfectos para ayudar a la integración social, el trabajo en equipo y el fortalecimiento de hábitos saludables y el sentido de sintonía con otros.

En resumen, iniciar rutinas donde practicamos deportes bajo el agua va a reportarnos una vida más plena en diferentes áreas, desde la individual, física y mental a la social y comunitaria.

Mejoría en cuerpo y mente

Los deportes bajo el agua reporta beneficios a nivel individual que irás notando con el paso del tiempo y la consecución de tus objetivos. De la rigidez inicial a la fluidez posterior, cuerpo y mente recorrerán un camino de renovación que agradecerás.

Ten en cuenta que vas a estar en un entorno más cómodo que el de otros deportes (frescor, agua), que el mismo medio va a tonificar todo tu cuerpo (al estar sumergido, por la resistencia del agua actuando al mismo tiempo en todos tus músculos) y ayudarte a soportar mejor el esfuerzo (empuje del agua, sensación de cierta ingravidez). Ello conlleva un mayor consumo de calorías (en menos tiempo y en un entorno más cómodo).

Además del trabajo conjunto de todos los grupos musculares, vas a ampliar tu capacidad pulmonar y a mejorar en tu coordinación respiratoria, todo ello acompañado de una reducción del riesgo de lesiones ya que el agua actúa como atenuante y los movimientos son más fluidos. Y si a ello le sumas que los ejercicios acuáticos se pueden adaptar a todas las edades y hay multitud de opciones donde elegir, seguro que ya mismo te animas a comenzar.

Tu mente toma conciencia de nuevas capacidades, la concentración mejora, centrándose en movimientos que resultan nuevos y necesitan de la participación de más grupos musculares. Al alejarte de tu medio normal de vida, el ciclo de pensamientos cambia, relativizando problemas, tomando distancia de ellos y brindándonos así una perspectiva más amplia.

Deporte debajo del agua

Mejoría a nivel comunitario, social y familiar

Los deportes acuáticos ofrecen la posibilidad de practicarlos y disfrutarlos en grupo, de modo que entras en contacto con otros y tienes la posibilidad de entablar relaciones de empatía y sincronización. Si trasladas esos valores a tu vida cotidiana, seguro que cambias a mejor las relaciones diarias, ya sea en casa, con la familia o en el trabajo. Es decir, la realización de deporte con otros te abre a la mejoría, a la búsqueda de nuevas sincronías y a empatizar con los demás.

Una posibilidad, sin necesidad de ir más lejos, es practicarlos en pareja. Lo dicho antes lo podemos aplicar aquí: un trabajo en común, buscando alcanzar objetivos juntos, sincronizando movimientos y tiempos, contribuye a generar una mayor sintonía y afinidad. Si otros miembros de la familia se unen, supondrá un esfuerzo compartido además de una oportunidad estupenda para hablar y escucharse en un entorno distendido.

Antes y después de comenzar tu deporte bajo el agua

Acabamos de salir de una época en que la práctica de ejercicio se ha vista limitada, más todavía si hablamos de deporte bajo el agua. Antes de cualquier nueva rutina, chequea tu estado físico, márcate objetivos de baja intensidad, asienta una base y progresa según dos valores: tus necesidades y tus posibilidades. Como siempre, esfuérzate para conseguir un estado óptimo de salud física y mental, pero sin olvidar divertirte.

Antes de comenzar, dedica unos minutos a calentar músculos. ¡Vas a usarlos todos en el agua! Es mejor que te sumerjas pronto, de modo que tomes contacto con el medio, te aclimates y acostumbres a la sensación de temperatura y resistencia. Una vez que acabes, toma un tiempo para estirarte y recuerda hidratarte.

¿Piscina, río o mar?

En vacaciones, la zona tranquila de un río o el mar son opciones perfectas. Además, el agua de mar reporta elementos que nuestro cuerpo absorbe a través del aire y nuestra piel, y el tiempo soleado afecta positivamente a nuestro ánimo. En invierno, una piscina climatizada protege nuestra salud y la posibilidad de un especialista que guíe nuestros movimientos ayudará a avanzar con mejor ritmo. Al tiempo que eliges lugar y ejercicios, no olvides leer el siguiente artículo sobre qué comer antes de entrenar, para no quedarnos sin energía.

¿Qué ejercicios puedo realizar bajo el agua?

Corre en el agua

Sumergido, haciendo pie, eleva rodilla y brazo opuestos, ¡como si corrieras a cámara lenta!

Sentado en movimiento

Con un «churro» de piscina, sumérgete hasta el pecho, siéntate sobre el churro e intenta no caerte. Trabaja las piernas, que deberás mover para mantener el equilibrio, sentado bajo el agua.

Vence su resistencia

Para iniciarte en el trabajo con los brazos, toma el mismo churro con ambas manos y prueba a sumergirlo más y elevarlo, siempre dentro del agua. Juega a llevarlo más abajo, unas veces manteniéndolo en vertical y otras en horizontal. Combina el movimiento y elevación de los brazos con sentadillas. Procurando mantener los brazos y la espalda siempre rectos.

Mancuernas acuáticas

Los mismos ejercicios que el churro los puedes realizar con mancuernas, procurando siempre que el agua no te cubra más allá de los hombros. También puedes usarlas como contrapeso si no haces pie, para mantenerte a flote mientras elevas una rodilla hasta el pecho. A continuación, la bajamos y vamos alternando con una rodilla y con la otra.

Que el ritmo no pare

El deporte bajo el agua puede ser tan divertido como bailar, así que elige tus pasos preferidos y baila, aunque tengas el agua al cuello. Y si es con pareja ¡mucho mejor! Tal vez te interese el siguiente artículo sobre ideas para practicar deporte en pareja.

KRONOSALUD

Salud y Bienestar & Nutrición Deportiva

Deja un comentario en KRONOSALUD